Extendida esta leyenda con el paso de los años a otras naciones y otros continentes, diferentes etnias han considerado la Rosa de Jericó como Flor Divina, reconociéndola, además, como portadora de beneficiosos efluvios. Coinciden también muchas ramas del mundo esotérico en atribuirle especiales propiedades, acogiéndola como el talismán vivo más escaso y deseado.
Leemos en Wikipedia:
La Rosa de Jericó (Rosa Hiericontea) es una planta originaria de los desiertos de Arabia y las inmediaciones del mar Rojo, estando también presente en Palestina y Egipto. No crece de forma nativa en la ciudad de Jericó.
Es una planta muy especial por su resistencia a la desecación. Sus ramas tienen la propiedad de contraerse con la sequedad, permaneciendo cerradas y secas durante muchísimos años, volviendo a abrirse con la humedad o al contacto con el agua, recobrando toda su frescura y belleza. Sus raíces son muy pequeñas y en estado latente, cuando ha pasado por un periodo seco, adquiere forma prácticamente esférica, formada por sus hojas recogidas siendo inapreciable el tamaño de las raíces que apenas sobresalen de esta formación esférica. Por ello es fácil que el propio viento la arranque, levante y la arrastre grandes distancias a su merced, convirtiéndolas en viajeras obligadas a través de estepas y desiertos cruzando las fronteras de diversos países de Asia y diseminando sus semillas por todos ellos.
Desde tiempos remotos se utilizaba como elemento adivinador del clima, ya que al ser un vegetal higrómetro, el sabio o chamán, pronosticaba con acierto la predicción del tiempo. En tiempo seco la planta permanece completamente cerrada; en tiempo húmedo, se abre con lentitud; si amenaza lluvia, se abre de manera muy vistosa y con más o menos rapidez según sea la proximidad de descarga de las nubes. Sus hojas se le pone una telearaña y parece ser que por falta de aire fresco en el ambiente.
Según la tradición, esta planta tiene la gran propiedad de transformar las energías negativas en energías positivas. La historia nos cuenta que antiguamente los comerciantes de esta ciudad las traían de Arabia como preciados talismanes para bendecir sus casas y negocios.
Después de tomar conocimiento de la existencia de esta planta,me puse en campaña de conseguir un par de ejemplares.Tarea no muy fácil,por cierto.
Hacia finales de Mayo,las tuve en mis manos.Era Martes.Según el ritual,debía ponerse en agua Mares o Viernes a las 3 o a las 9.A las 3 de la tarde puse una de ellas en agua,y a la media hora ya se notaron cambios significativos.Fui tomando registros fotográficos hora a hora,y acá les muestro 3 momentos del proceso.Realmente increíble.
Además de ser la planta en sí,un talismán,se usa el agua en la cual ella vuelve a la vida,para lavar partes enfermas,rociar la entrada de la casa,etc.
